La realidad mostrada en muchas de estas películas corresponde a otro momento histórico de la epidemia del VIH. Muchas de ellas muestran los primeros años de la epidemia, cuando no había tratamientos para tratar el VIH y este virus causó la muerte de miles de personas. 

Desde entonces ha habido muchos avances en la medicina y el tratamiento. En la actualidad, las personas que viven con VIH en tratamiento no transmiten el virus cuando su carga viral se mantiene indetectable (muy pocas copias del virus en el cuerpo). El VIH se ha convertido en una enfermedad crónica. Gracias al tratamiento las personas seropositivas llevan una vida normal y si la infección es detectada a tiempo tienen la misma esperanza de vida que la población general.